Metropol Parasol en Sevilla por Jürgen Mayer

Desde la primavera de 2011 la ciudad de Sevilla, un lugar con un rico legado arquitectónico, cuenta una nueva atracción arquitectónica, un proyecto diseñado por Jürgen Mayer en su centro geográfico en forma de gigantescas torres arboles formando una cubierta sobre la zona y que los locales han bautizado como “las setas”. El proyecto nace de la necesidad de transformar el antiguo solar que fuese un convento y más tarde el mercado de la zona en un nuevo proyecto con aparcamiento subterráneo, pero que como consecuencia de que en el aparezcan ruinas romanas se modifica en un concurso internacional en el 2004.

La opción ganadora fue diseñada con la intención de proporcionar sombra. A Sevilla se la conoce como la “la sartén del sur” debido a las altas temperaturas que sufre durante el verano. El proyecto forma cuatro plazas cada una de ellas con una función y solución distinta en diferentes niveles. El sótano es un museo arqueológico, sobre este habría un mercado y que ahora son unos locales comerciales, la luz de cuarenta metros de estos se salva sin columnas para permitir una vista diáfana de las ruinas abajo, un espacio que es de dos plantas de altura y que usa una estructura tipo de puente de celosía que emplea vigas Vierendeel para conseguir tal propósito. El techo de las tiendas mencionadas sirve de suelo a una nueva plaza elevado sobre el nivel de la calle formada por una estructura compuesta de hormigón y acero, y finalmente la cubierta en forma de copa de árbol que da origen a su apodo las setas, con restaurantes y una pasarela con vistas de la ciudad, veinte metros y medio metros por encima del nivel de la plaza.

Originalmente la estructura en forma de nido de pájaro fue propuesta a modo de esqueleto metálico, varias fueron las alternativas investigadas y que incluían una con una doble capa metálica y otra con un cuadricula de panel de espuma de acero. Se estableció que esto resultaría muy caro con una muy compleja protección contra la corrosión, sin mencionar los problemas que el excesivo calor del lugar sometería a la estructura en verano, así que se optó por una solución en madera para la techumbre, los principales motivos fueron un menor peso propio, durabilidad ya que se ideo con al menos cincuenta años de vida y un bajo coste de fabricación y mantenimiento, además la madera se ve en general entre la opción publica como un producto generalmente más sostenible, no obstante la obra una vez pintada no parece ser de madera.

Este no fue el único cambio, ya que en 2006 la crisis financiera condiciono el mercado de la construcción. Originalmente la ciudad de Sevilla era el cliente pero fue la compañía Sacyr quien asumió el control como representante de esta, y se introdujeron cambios en el proyecto, en un principio el presupuesto era de 60 millones de € asumidos por la ciudad con la condición de que estuviese acabado a finales de 2010 que era la fecha anterior a las nuevas elecciones. Sin embargo el cliente altero el programa con la inclusión de una ruta en bucle en lo alto de la cubierta y la inclusión de un restaurante, incrementando el coste en 90 millones

de €, aunque le coste final ascendió hasta los 127 millones de €.

Un modificación calve en el proyecto fue la estructura en principio con una estrategia de círculos concéntricos sin embargo se diseñó como una retícula cuadrada con la intención de conseguir una apariencia mucho más homogénea, los diseñadores se decantaron por una forma ortogonal clara de 1,5 x 1,5, en líneas generales la techumbre tiene un máximo de 150 m de largo por 70m de ancho estando a 28 metros del nivel de la calle. Otra importante modificación fue la pasarela arriba que fue modificada no cruzando la estructura a modo de puente sobre la calle, en parte esto fue debido por motivos de seguridad y para abaratar costes. La estructura de madera usada fue madera laminada por la compañía Finnforest resultando en una de las mayores construcciones en madera jamás construida y con la coordinación de la ingeniería Arup y la oficina del arquitecto todos compartiendo modelos en 3D e información rápidamente para alcanzar una solución óptima, el proyecto acabaría teniendo más de 3.000 conexiones y nodos en las intersecciones de sus elementos de madera.

Está por ver si esta propuesta alcanza los beneficios y fama de proyectos como el Museo Guggenheim de Bilbao que ya es una consuma realizad de éxito, una que costo menos dinero que esta, “las setas” ya tienen detractores como por ejemplo el español ganador del Premio Pritzker Rafael Moneo, quien en una conferencia en la Universidad de Sevilla llamo al proyecto incomprensible y sorpresa, debido al cuidado que Sevilla siempre ha mostrado por su caso antiguo. Sin embargo la gente local está tomando el espacio ya como suyo y haciendo uso de él, pero pocos admitirán abiertamente que les gusta aunque ya está muy ligado al paisaje local de la ciudad, solo el tiempo dirá de su éxito.

Condiciones del solar: